¿Por qué, siendo emprendedora y aparentemente con mi vida profesional resuelta, me dedico a denunciar injusticias laborales? ¿Por qué me preocupo tanto por el mundo laboral de los demás? Estas preguntas fueron de las primeras que me hicieron cuando empecé con mi podcast A JORNADA COMPLETA.

Es cierto que como emprendedora disfruto de ciertas ventajas, pero hay que desmitificar la idea de que emprender es como vivir en un paraíso mágico. Trabajar desde una nube mientras un unicornio te trae el café no es la realidad de todos los emprendedores. Aunque, incluso si fuera así, eso no me hace ciega a las realidades que enfrentan muchos en el mundo laboral de hoy en día.

De hecho, comparto experiencias comunes con aquellos que sufren dificultades en el ámbito laboral. He tenido encuentros con jefes abusivos y compañeros dignos de una telenovela turca llena de puñaladas traperas. Pero en lugar de quedarme en mi burbuja emprendedora, decidí tomar el micrófono motivada por una palabra clave: EMPATÍA, una especie en peligro de extinción en el mundo laboral, según algunos.

Puede que desde mi posición de emprendedora algunos no comprendan por qué me preocupo por las penurias laborales del resto. Pero la verdad es que no tengo un chip de indiferencia en mi ADN emprendedor. Me importa porque he estado en ese lugar, donde cada día era una batalla mantener la cordura en un trabajo que me exprimía.

¿Por qué sigo hablando de injusticias laborales y malas prácticas empresariales? ¡Porque me importa seguir luchando contra malas prácticas y abusos laborales! A diferencia de algunos líderes empresariales que se aíslan en sus torres de marfil, yo prefiero estar al tanto de lo que sucede y enfrentarlo.

Además, tengo un incentivo poderoso: mi hija. No puedo quedarme de brazos cruzados pensando en que ella podría enfrentarse a un futuro lleno de ambientes laborales tóxicos. Quiero un futuro mejor para ella y para todas las futuras generaciones. No basta con que personalmente me vaya bien; quiero cambiar el juego para todos.

Soy una emprendedora con alma de guerrillera laboral, dispuesta a plantar cara, destapar verdades incómodas y poner mi granito de arena para que el mundo laboral sea un lugar más justo y respetuoso para todos. No estoy aquí para salvar el mundo laboral, pero si con cada episodio puedo motivar a una persona a cambiar su situación, entonces habrá valido la pena.

Aquí en este episodio te cuento con más detalle de dónde viene esa motivación: