El mundo laboral ha cambiado mucho a lo largo de los años, y esas diferencias se notan en cómo vemos y experimentamos el trabajo. Sobre todo se nota entre las generaciones antiguas y las nuevas. Y de eso hablé en un episodio de mi podcast en el que comento que por mucho que te digan frases como «tendrías que sentirte agradecido/a por tener trabajo» o «no te quejes que cualquiera pagaría por tu puesto de trabajo» para ti es más importante tu bienestar y salud mental que un trabajo que no cumple tus expectativas. Pero por más que se lo expliques a tu entorno, no te entienden ¿Por qué? En ese episodio de mi podcast te cuento mi reflexión. Puedes escucharlo en Spotify:

Episodio del podcast: «A JORNADA COMPLETA #2: Diferencias generacionales sobre el trabajo «

Una de las cosas en las que hice hincapié fue en la brecha entre lo que pensaban nuestros abuelos o padres y lo que pensamos nosotros, los de las nuevas generaciones, acerca del trabajo.

La forma de verlo en el pasado: El trabajo como una carga

Para mucha gente de generaciones pasadas, el trabajo era una obligación aburrida, algo que había que hacer sin diversión de por medio. Seguir horarios fijos y hacer tareas monótonas era algo que simplemente se aceptaba. Todo esto se debía a que necesitaban ganarse la vida y cumplir con las responsabilidades familiares.

Las nuevas generaciones: ¡Tu bienestar y salud mental son lo primero!

Las nuevas generaciones hemos cuestionado esta idea tradicional del trabajo. Para nosotros, lo más importante es nuestro bienestar y nuestra salud mental. Valoramos nuestra calidad de vida, buscamos equilibrar nuestro trabajo con nuestra vida personal y necesitamos sentirnos valorados en el lugar donde trabajamos.

Flexibilidad y conciliación: ¡Horarios y teletrabajo!

Las generaciones antiguas a menudo ven la flexibilidad laboral, como los horarios flexibles o el teletrabajo, como algo propio de vagos o gente poco comprometida. Pero para nosotros, estas cosas son oportunidades para equilibrar nuestra vida laboral y personal, ser más productivos y aprovechar cada día al máximo. Hemos entendido que lo importante no es la cantidad de horas que trabajemos, sino la eficiencia y el resultado final. Y de hecho, como la mayoría de trabajos siguen anclados en un sistema antiguo, algunos hemos decidido emprender para conseguir sentirnos más libres.

Buscamos un propósito y desarrollo personal, mientras que en el pasado el trabajo se veía como una forma de ganarse el pan. Nosotros buscamos algo más: darle sentido a lo que hacemos y crecer personalmente. Queremos encontrar significado en nuestras labores y contribuir a causas que consideramos importantes. Este cambio de mentalidad ha llevado a que prefiramos trabajos que nos den un propósito más allá de solo ganar dinero.

Así que si para ti también es esencial crear un entorno laboral inclusivo y satisfactorio para todos, espero que me ayudes a llegar a más personas compartiendo el episodio del podcast y a promover un cambio de mentalidad para conseguir una cultura laboral más ética.

PD: Si todavía no has escuchado ningún episodio del podcast, en este artículo te explico de qué temas suelo hablar en él.