Hay personas que han hecho todo “como se supone que hay que hacerlo”.

Han estudiado una carrera, se han formado, han acumulado experiencia, han conseguido un trabajo estable…
Y desde fuera, su carrera parece un éxito.

Pero por dentro sienten algo distinto:
👉 Un vacío.
👉 Una falta de reconocimiento.
👉 La sensación de estar regalando su tiempo y su talento.

Y lo peor de todo:
No quieren cambiar de sector, ni reinventarse, ni empezar desde cero.
Solo quieren trabajar en un sitio donde les traten con dignidad, les paguen decentemente, y les dejen tener vida propia.

¿Es mucho pedir?

1. El problema no eres tú. Es conformarse con lo de siempre.

A veces, nos aferramos a decisiones de carrera que tomamos con 17 años como si fueran contratos vitalicios.

Pero las personas cambian. Los intereses cambian. Y lo que antes era una meta ahora puede ser una jaula.

Y no, no necesitas dejarlo todo y hacer un máster de yoga en Bali.

Lo que necesitas es reposicionarte profesionalmente.

2. Lo que nadie te dice: tu experiencia ya es suficiente (pero no vale si nadie la ve)

Muchos profesionales siguen atascados en empleos que no les aportan nada porque creen que «al menos tienen trabajo».
Mientras tanto, empresas mediocres siguen exprimiendo talento, pagando sueldos ridículos y pidiendo disponibilidad 24/7.

Tú no necesitas a esas empresas.
Necesitas que el mercado vea lo que vales. Pero para eso tienes que mostrarlo con estrategia.

Y no, no me refiero a enviar el mismo CV a InfoJobs una y otra vez cruzando los dedos.
Me refiero a construir una marca personal fuerte, mover contenido en LinkedIn y aprender a jugar en serio en el mercado oculto.

¿Por dónde empezar?

Tengo dos recursos pensados justo para este momento en el que estás:

🎧 Audiotraining → tres ejercicios para cambiar de chip, detectar creencias que te están frenando y empezar a salir del bucle de frustración. No es coaching blandito. Es acción real.

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Algunos seguirán quejándose del trabajo que odian.
Otros harán algo al respecto.

Puedes seguir esperando que cambien las cosas…
O empezar a cambiarlas tú.